Son ellos. No tenían ganas de irse, pero al final, las temperaturas les han obligado a darse unas vacaciones de estas latitudes, pero tranquilos, allá por la primavera seguro que vuelven.
Y estos se han quedado contemplativos, con la luna, con los amigos, con todo y con nada. Desde aquí os deseamos que aprovechéis el frío y lo disfrutéis en buena compañía.
Nosotros nos vamos a quedar trabajando para daros pronto la opción de llevároslos a casa. Desearnos suerte…